Cristina le ve y de inmediato desvìa la mirada, y al azar escoge alguna fruta del cesto, disfrutando del fresco olor de las fresas, entre tanto el la observa y se deleita en la figura de aquella joven de ligeras vestiduras, cabellos sueltos y ojos color miel, se dirije hacìa ella y en el camino se detiene tomando una flor del cesto de la joven que las vende gritando en el mercado: \"flores, flores, para los grandes amantes y todos los que vivan con amor\", le da una moneda y èl al llegar se inclina a los pies de Cristina simulando recoger una flor a su paso, \"joven esta flor se la doy en nombre de la belleza que ambas transmiten\", algo ruborizada ella le contesta: -Gracias es muy amable, -de inmediato el extiende su mano y se presenta, -me llaman Carlos, y a ti, -Cristina, un gusto conocerte. -Ambos por un momento se quedan en silencio, sin saber que decir, èl rompe el silencio diciendo, -creo te he visto en la librerìa de la 5ta. avenida, -claro, si, ya te recuerdo, -veo que compraste la misma novela que estoy leyendo, realmente es muy buena, te invito a discutirla con un grupo de lectores y escritores, nos reunimos todos los jueves en el cafè de la galerìa, -pues claro que irè, serà interesante conocer gente que comparte la pasiòn del mundo de las letras -sentiràs la energìa que fluye en un ambiente lleno de amor.
y la vida continua...