CUANDO FRENE EL VIENTO, DEJARÁ DE AMAR MI CORAZÓN
Y AL SON DE UNA GUITARRA, TALLADA CON LOS CELOS,
SE OIRÁ UNA CANCIÓN, LLENA DE NOSTALGIA Y MELANCOLÍA,
QUE HARÁ TEMBLAR EN EL OLIMPO, LAS SOMBRAS DE LOS DIOSES
CUANDO FRENE EL VIENTO, DEJARÁ DE SENTIR MI CORAZÓN
Y AL SON DE UNA MANDOLINA, FABRICADA CON MIS SUEÑOS,
SE OIRÁ UNA CANCIÓN, PLENA DE BELLEZA Y ALEGRÍA,
QUE HARÁ AÑORAR CON PASIÓN, LO MÁS ALTO DEL CASTILLO
CUANDO FRENE EL VIENTO, DEJARÁ LA SIERRA DE LATIR
Y AL COMPÁS DE UN SAXOFÓN, IMPREGNADO DE RECUERDOS,
SE OIRÁ UNA CANCIÓN, QUE CONVERTIRÁ EL ALMA EN UNA ROSA
Y AL PERENNE VERDE DE LOS PINOS, EN EL ROJIZO DORADO DEL OTOÑO
CUANDO FRENE EL VIENTO, SE APAGARÁ LA LUZ DEL “PETIRROJO”
Y AL RITMO DE UN LAÚD, CON CUERDAS DE SEDA AZABACHE,
SONARÁ UNA CANCIÓN, REPLETA DE SUSPIROS Y ALABANZAS,
QUE TEÑIRÁ EL CIELO, DE UN CLARO COLOR DE INFINITO.