Sueño tonto tuve anoche:
que tu eras mi amante preferida,
y llegò la aurora , despertè sonriente,
porque ni una mirada de desprecio
tengo de ti.
Aunque no sea yo tu dueño
Y no tengo lo que màs quiero
tu amor eterno,
te sigo amando en secreto.
¡Ay, que sueño tonto el de anoche,
que parece que es cierto
que solo yo soy tu dueño.