Su cara refleja
Los años vividos
Sus arrugas marcaban
Las duras batallas
Sus manos de callos
Duros por el trabajo
Su cuerpo cansado
De vivir agotado
Pero Su corazón
Aún late por su mirada
Recordandole a su alma
Que ni el tiempo ni las arrugas
Podrán combatir
El amor que se tienen
Porque el amor
ni muere ni envejece.
Silvia Sago.