Son grandes àrboles de cemento, y en cada rama sentimientos afloran a primera hora de la mañana, Cristina se levanta de la cama y se deja llevar por su propio ritmo, abriendo sus brazos cual alas en libre vuelo, todo su cuerpo baila la hermosa melodìa y siente el mundo en sus manos. Desliza las cortinas del balcòn y el sol anuncia un nuevo dìa lleno de brillo y calor, se abren las puertas del portal y comienza a soñar en un mundo de letras. Carlos al ver entrar a Cristina en la cafeterìa le llama: -Acercate querida, aca estamos, les presento una nueva amiga, -un gusto conocerles. -¿Y dime, ya terminaste la novela?, -no, pero me gustarìa compartir opiniones por lo que hemos leido hasta ahora, -claro, te cedo la palabra, -pues no es mucho lo que tengo que decir, pienso que toda novela es copia fiel del sentir del escritor, y en conclusiòn digna de admiraciòn desde cualquier concepto que le acompañe, y el èxito de la misma radica en que transmite los cinco sentidos, puedo oler, tocar, mirar, y saborear cada verso al escuchar sus voces, sin contar aquel sexto sentido que te incluye entre lìneas, -claro Cristina, es asì, sin embargo es bueno debatir el tema en cuestiòn, ya que es libre de interpretaciòn para el lector, segùn su propio sentir y visiòn general de la vida. Cristina totalmente abstraìda por la visiòn de tres copas, escribe una nota:
\"La primera es de sabor dulce y amargo\", representa lo dulce y tierno que es el amor hacia un hijo, y la amargura en que se convirtiò su primer amor.
\"La segunda es lava ardiente\", del amor prohibido en que la pasiòn te lleva en un instante al cielo y el infierno.
\"La tercera es amor, pasiòn y deseo\", abre las alas en un vuelo de total libertad, alzo mi copa y brindo en el ahora, plena de amor y felicidad.
y la vida continua...