Si acaso el amor, toca a tu puerta,
le abres, lo recibes y lo abrazas:
Como brasa que quema pero no duele te llegará,
como incienso que sube en el altar,
como velero que se adentra en altamar,
así a tu vida el amor llegará.
Si acaso el amor llega a tu cama,
cúbrelo entre tus sábanas y dale de tu aliento,
que te corresponderá haciéndote sentir por dentro,
la más feliz de las mujeres.
Si acaso el amor entra a tu cocina,
convídale, invítalo
y probarás las mejores viandas…
y sonreirás.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
30 de marzo 2016