Una vez observé
el aleteo de una mariposa
recién salida de su crisálida,
cuan grande belleza tenía
que en su rumbo las hojas crujían...
Si la primavera tiene un principio
de seguro nació de sus húmedas alas,
ignota paciencia la mía al observarla,
pues desconocía que con su falta,
la vista que de alegría era frecuentada,
poco a poco en un yermo transformaría