El dolor inclemente que devora
fue cosecha de versos en tu vida,
por heraldos nacidos en la herida
sin parnasos ni musa protectora.
\"Hay golpes en la vida\". Lo sé ahora;
profecía terrible escondida
que enrostra la cólera sentida
por el dios de la espada vengadora.
Como perros que siguen a sus presas,
la miseria mostró su cara dura
en tus años difíciles y crueles.
Las Españas te dieron sus tristezas,
y la Francia, pobreza y sepultura,
y la gloria, corona de laureles.
Carlos Oyague Pásara