Christian Cavour

Abuelo

Piernas temblorosa y paso lento

lo veo cada anochecer,

mientras recorre la casa

arrastrando sus descalzos pies.

Se siente en el presente pero

a la ves en el pasado, 

sus largas historias no llegaran

a su fin, cada ves que las cuenta

las escucho como aquel

niño que fui... atento sin

perderme nada y cuando

las acaba se siente muy feliz,

sus tiempos de gloria y fracasos

me los cuenta a mi.

Se puede poner de mal genio 

por su edad lo comprendo 

que con un abrazo y un beso 

se nos va el tiempo,

querido abuelo.