Que tu cuarto sea mi galaxia,
en la oscuridad nuestras sonrisas serán las estrellas,
nuestras pasiones los soles,
tus ojos un par de nebulosas color púrpura,
tus pensamientos viajaran a la velocidad de la luz
y llegarán a dos pasos distancia, hacia donde estoy.
Que tu cuarto sea mi galaxia,
así llegaremos más allá del infinito,
besando a Plutón o rozando a Marte,
tus blancos dientes serán hermosas constelaciones,
las pecas de mi rostro serán algunos aerolitos que se chocan con pasión.
Que tu cuarto sea mi galaxia,
la luna será de queso por siempre,
Neptuno tendrá ríos de chocolates
y en las canteras de Jápeto hallaremos la felicidad.
Quiero que tu cuarto sea mi galaxia,
para así huir de la mano por la inmensidad,
saltar en la oscuridad mientras el pasado se olvida,
quisiera que tu cuarto sea mi galaxia,
así no invocaría tanto a las estrellas tu presencia.
Sérdna Gómez, el poeta con gafas