Encontrábanse dos rosas en el campo,
sus tallos querían, ciegos, liarse.
Sus pétalos lograron abrazarse
pero de amor mútuo nunca se supo.
Pasábanse los días y las noches.
Estas rosas rosas tan amándose estando
sus pétalos habían abrazado
pero no besáronse sus estambres.
Cáese bailando un de nieve copo
que entre mis manos logra escaparse.
Mi espalda al coger rosas encorbarse.
Viéndo como aquestas tardes tan grises
se escucha a una rosa triste llorando
más, y la otra, mendiga marchitando.
31/1/16