Raúl Daniel

Un Amor Así

Un amor así

 

Un amor que pueda padecer

el tormento de amar sin ser amado;

un amor así, desesperado,

que rompe todos los conceptos;

un amor así, sin condiciones,

que sólo ama, que sólo ama,

tú, has hallado...

 

Un amor que no conoce el orgullo,

que no acepta ser vencido

y que, loco y atrevido,

desespera por un beso tuyo.

 

Un amor total que reconoce

su escasez y su impropio desenfreno,

y, aunque sólo él es el que cree,

lucha feroz contra esperanza,

contra palabra, acción y aún la muerte;

al que no pueden espada ni veneno

y sólo acepta la suerte de tenerte.

 

Un amor así, tú has hallado,

que ningún mal quiere hacerte,

que sólo en bien piensa tenerte

y no parar hasta que todo tu ser sea saciado;

un loco amor que quiere sorprenderte

renovado todas las mañanas,

por ti y para ti, enamorado.

 

Un amor que quiere ser todo dulzura,

caricias, besos y palabras;

un amor que nunca grite ni se irrite,

que sea en sí como una melodía

que día a día te acaricie...

un amor así, tú, has hallado.

 

Un amor que nunca te reproche,

pues errores todos cometemos;

un amor lleno de derroche

de compasión y de actitud confiada;

para que nunca, nunca te arrepientas

de vivir, de este amor, enamorada.

 

Un buen amor, puro y honrado,

justo y sincero, en palabras y en hechos;

un amor que aún renuncia a su derecho

de que si ama, debería ser amado...

que te pide que lo dejes sólo amarte,

un amor así, tú, has hallado.

 

Un amor que tiene la paciencia

de esperar el tiempo necesario;

un amor igual al del Calvario,

que todo da, que todo espera y sólo a cambio

de la alegría, del gozo indescriptible

de darte amor, amor vicario.

 

Un amor que nunca acabará ni habrá menguado,

un amor que estará siempre disponible,

un amor entrañable y tangible,

firme y tenaz y siempre el mismo,

sin dejar nunca de ser y apasionado,

loco, revoltoso, alborozado,

asustando un poco, pero siempre calmo,

amando despacio y quemando...

encendiendo y apagando...

llevando tu alma hasta las nubes

y con las alas del sol ¡vivir volando!

 

Un amor que derrumba las barreras

de toda desconfianza,

que te hace vivir nueva esperanza,

que te hace decir: -“Tal vez,

...oh, ¡cómo quisiera!”;

un amor que habrá logrado

que lo imposible, ¡eso suceda!,

que siempre dirá:

“Si no es hoy, será mañana”;

un amor así, tú, has hallado.

 

Este es un amor que, sin medida,

al darlo todo, da su vida

y quiere dar y seguir dando

y aún muriendo de amor lo ha logrado,

pues resucita y como el ave Fénix,

eternamente regresando...

agonía seguida de alegría

... y alegría de agonía;

un amor así, tú, has hallado.

 

Un amor sin puertos ni fronteras,

algo así como un camino largo;

un amor que no detienen las barreras

ni la tarde aquieta ni la noche calma...

un amor que es como una hoguera

que, para darte luz, he preparado,

usando como leña a mi alma;

ése es mi amor, ¡que tú has hallado!

 

Un amor más fuerte que la muerte,

que espera todo y no admite el nada,

que se juega al futuro y, sin pasado,

atropella al presente y lo posee;

un amor que cambia todo, contiene todo,

y ¡lo consigue todo!,

torciendo al destino y a la suerte;

un amor de imposibles conquistados,

un amor así, tú, has hallado.

 

Este es el amor que arde aquí adentro,

de éste, mi corazón enamorado;

éste es el amor que tengo para darte,

créelo que aún no es tarde;

no te niegues a este amor ni lo atormentes,

pues agoniza de amor necesitado;

aprovecha, ya no debes, más, buscarlo,

está aquí... lo has hallado.