La librerìa se ilumina ante aquel que ha llegado, la señora Juana le hace un guiño a Cristina y esta le devuelve una disimulada sonrisa que la hace mas bella. -Hola querida ¿como estàs?. Cristina se sonroja y sin saber que decir de inmediato le pregunta por el grupo de amig@s,. -Todos estos dìas hemos estado en contacto a travès de internet, intercambiando y fusionando algunos escritos, ¿que vas hacer ahora?, -pues no lo se, ¿tienes algo en mente?. -Me gustarìa compartir contigo mi lugar secreto. Por un momento la duda la asalta, e interviene Juana, -a que esperas querida la vida se trata de eso, vivir momentos y compartirlos creando nuevas esperiencias. Cristina le dirige una mirada de complicidad a la señora Juana, y contesta: -bien Carlos, pero antes acompañame al apartamento necesito mi libreta de notas, a veces cuando menos lo esperas llega una idea y despierta una inspiraciòn. Ambos se despiden de Juana, y esta les mira con cariños, evocando un reflejo de sus años mozos.. Carlos y Cristina ahora comparten una bebida caliente, en la pequeña estancia del balcòn, en silencio solo observan el horizonte de amplias montañas que circundan la ciudad, es un momento donde la magìa los envuelve a los dos, al compartir aquel instante profundo. -¿Donde has dicho que iremos?. Se incorporan de las sillas, toman sus abrigos y salen a la calle con la pregunta en el aire, luego de caminar un largo rato Carlos dice: -¡Ya lo veraz Cristina, es mi pequeño portal!. Esta ante el asombro de lo que ha dicho su amigo, exclama: ¡Querido, tambìen tengo uno es mi escape a un mundo paralelo, es mi otro yo viviendo otras cosas en otro universo. Entre tanto el camino se hace mas angosto y el olor a tierra mojada inunda el lugar, un suave rocìo humedece sus rostros cristalizando gotas de amor, entre la espesa neblina apenas se divisa un tùnel vegetal. -Hemos llegado querida. -Ella no puede creer la profunda belleza que esconde la naturaleza en lo mas recondìto de aquel pequeño bosque y aun la esperan muchas sorpresas.
y la vida continua...