Amo las noches de Luna llena, de alguna manera especial cuando están vacío de oscuridad. Percibir tal hazaña es común entre noctámbulos atrapados por el frío congelado a muerte o por las almas de mentes nocturnas. (de cualquier modo yo no soy así)
Cavé algunas tumbas en el cementerio y lo que vi me hizo reflexionar. Los amigos y los vecinos que asesiné, infectados y en descomposición se encontraban. Les pedí perdón y no porque los mataría de nuevo sino, por hacerme sentir mejor. Pero la cosa más triste, ocurrió en el descubrimiento. El sacrificio para esta ceremonia sombría se convirtió en error muy tonto. Lo evité y me traicioné ...
Es necesario pronunciar el nombre del mal (maldición) para completarme con la destrucción que lo termina todo, como el eco de la voz en el acto del deseo vil ¡Me afecta positivamente !.
Mi salud en este aspecto es incurable, soy como un virus sin efecto y mis sentidos pueden ser engañados muy fácilmente. Pero nunca quise lastimar, seguramente no podría expresar cuánto me importa. Y de tiempos lejanos, me gusta los miedos de la historia infectada y la nueva oscuridad me dio la bienvenida para no enloquecer. Ha pasado muchos días que ya no sueño, porque solo duermo cuando brilla la estrella fugaz de los deseos y esta noche podría ser el último instante en este infierno sano.