Desearía estar perdida
en un mundo sin sueños
para no tener que verte en ellos.
Me encantaría buscar la libertad
pero por desgracia
sé que no existe.
Quisiera ver más allá de tus ojos,
para mi tristeza, los míos
no alcanzan el horizonte.
¿Qué más podría perder
si todo se me niega
sin haber dicho una palabra?,
ya que estas se pierden
en sus voces insonoras,
para mi mente sin sentido.
Intentar ver el futuro
es intentar cambiar el pasado
porque no sé qué palabra seguirá,
quizás un adiós a la soledad
o un recuerdo inexistente.
Pero es fácil darme cuenta
que despedir la soledad
es despedir mi razón,
que ese recuerdo atropella,
intentando revelarse a un destino escrito
antes de ver el mundo por tus ojos.
¿Qué desearía
si mi mundo es de sueños?,
aunque no existes
sé que soñar me cuesta la realidad,
pero es donde encuentro la libertad,
porque mi imaginación diseña libremente
ese horizonte que tus ojos me permiten ver.
¿Para qué pedir,
si volver a encajar es imposible?,
intentar, intentar, intentar,
solo es posible
si encuentro el lugar donde naciste,
para no ver en sueños
sino más allá del horizonte.