Lebusla

¡ESPERA MUNDO!

¡ESPERA MUNDO!

Se detiene la fuerza y granita el desfile remoto
hay desprendimiento de un tramo del mundo
se ha caído en el tragante del pasado, ha caído.

Un herido dona su sangre a los estertores parcos
marchan como cigüeñas rechonchas en despedida
no hay lastima, ni objeciones, todo es cemento.

Conjeturas viejas y titulares, y miradas curiosas
¡felicitaciones parca!, has partido el alma muerta
se te ha acostado a la noche y vienes despierta.

Rogando hay un pedazo de hombre por favores
los hablares son desconciertos y son lúgubres
y entregan cartas al correo del silencio distante.

¿Todo es cierto? ¿estigma esto de alguien muerto?
las manos se esconden y se trasmutan sus mañas
y las alimañas saborean cada arena del desierto.

Y las penas en los corrales, donde las aves entre
matorrales duermen, y las posturas de sus ansias
salpican ambarino al espacio disuelto, adyacente.

Disfrutan los monstros bebiendo de sus garrafas
no todo es sacrificio, nada se mueve, nada vive
solo unas bolsas de aire que se cocinan al estío,

que por recibir calor, reciben descrédito y frío
se exhalan ahhhh! y buscan maneras de resucitar
al mundo que es todo preguntas y nada respuestas.

¿Hasta dónde llegará su peste a difunto sepulcro?
¿debe pestañear el cielo o besarle un sapo la frente?
¿no es el vivir un paraíso? ¿o es un decir de la gente?

Risas nerviosas, no hay formas de que su ceño cese
detrás subsisten codiciosas nebulosas y mímicas
y las manos vuelven a moverse tardas e interrogan.

Te has preguntado por qué se arruga el doliente
¿despreocupa un final que al final viene demente?
con sus inclinaciones esquivas. ¡Espera mundo!.

Solo creencias perpetuadas, gnósticas, agnósticas
doctrinas, teorías, ¿disertaciones? que satisfacen
a un cosmos que se muerde sus cimientos estériles.

Si subirse a globos de aire caliente es andar libres
las flores adornan solas el desprendimiento de vida
sus espinas por consiguiente celebran sus heridas.

Se calculan los dineros en fugaces dispositivos digitales
¿sirve de nada el invento de las calculadoras corrientes?
para redondear las cifras que se ambicionan las mentes.

Lloverán las preguntas y las que no se realicen caerán
y creeremos que llueve sabiduría de un sueño viciado
diremos -genios somos- autosuficientes. ¡Espera mundo!.

Lebusla
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