Tu voz entona caricias que dan calidez a mi alma.
suavemente me apasionas
y con miradas que me atrapas.
Esclavizas mi inconsciente con ansiedad desmedida
en silencio me seduces
me dejo atar a tu vida.
¿Por qué todo lo que tocas enloquece dulcemente?
Me elevas junto a ti al cielo
me das luz, das esperanza.
Y en esta absurda locura que nos ata y nos desata
¿por qué no huimos del mundo?
para vivir el delirio de esta pasión que nos mata.