Estraviándome en el camino,
perdido me encontré
en el bosque de las almas desilusionadas
y los corazones traicionados
Como chatarra en el firmamento
flotan sin rumbo los pensamientos
malcriados y contradictorios para
terminar atrapados en la telaraña del olvido
No hay curación ni consuelo
en este laberinto de los juicios,
solamente el tiempo;
tiempo para buscar lo extraviado
Se buscan la razón, el porqué,
las disculpas vencidas,
las promesas escondidas en las mentiras
susurradas en una noche amorosa