Amé como se ama,
olvidé como debe hacerse,
como flor en las ramas
que no temen caerse.
.
Sí, amé como tantos,
y olvidé como otros,
no sé si perdí la magia
o dejé de ser tonto.
.
Acaso mi amor frustrado
por olvido dejó de ser amor,
¡no! Me niego a aceptarlo,
él también tuvo su candor.
.
Si ahora no es lo que fue,
o es lo que debió haber sido,
murió dentro de mi ser,
Y es como nunca ha existido.
.
Tengo vida todavía
mi pecho aún palpita,
ya encontraré compañía
para una vida distinta.
.
Sí, amé como se ama,
no pudo ser de otra manera,
termina la noche y llega la mañana
y se esfuman las sombras traicioneras.
.
Amé como volveré a amar
con esa esencia verdadera…
Cada vez será igual,
lo haré como la vez primera.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela