Qué es la ausencia
sino presencia de abandono y desencuentros
es el morir del ocaso
que llena el alma de pedregullos y malezas
mirada esquiva
que errabundea
entre dos que se han perdido , se han amado
ahora son desconocidos
bajo un mismo techo
inverna el corazón ya hace un tiempo
destrozados puentes
por el devenir del tiempo
han dejado el lar abandonado
ese vergel
el bienamado
en sus raíces ya no fluyen dulces ríos
es el desierto
y los retoños ,
se van secando
mientras los vientos van llevando hojarascas
pobrecillos ,
no comprenden
porque el veneno de indolencia los va matando
que tus frías manos
cojan las mías
avivemos con tizones nuevos la vieja hoguera
la vida misma
nos enseña siempre
que a los inviernos le suceden primaveras