Hace frìo, me oculto bajo mi abrigo,
para esperar tu regreso a casa, no se si bienes o,
cuanto mas debo esperar, pero te espero.
Sonrìo y me digo, soy un loco, ¿por que?,
muevo mi cabeza de un lado a otro y me pregunto,
¿Me querrà un poquito?, no lo se, me arrimo al cerco,
en la esquina de siempre, la veo venir, con paso lento, pero
seguro.
Se le nota triste, cansada tal vez,
al verme me sonrìe pero, bajo esa sonrisa
oculta un sin numero de palabras, que no
quisiera decir.
Le saludo, con cuidado y seguro de mis palabras,
para que no le molesten al escuchar mi voz,
vuelve a sonreìr y con delicadeza, me mira fijo,
dejandosè caer en mi hombro y hechòse a llorar.
Me dijo, deja que mis lagrimàs se derramen en tu pecho,
que en tu pecho, mas seguras estaràn.