Le llamo ausencia de ti a las ansias que tengo de verte,
a la realidad y nostalgia de no tenerte.
Es tu silencio, pala profunda que cal en mi alma;
en un terreno baldio que me desarma.
Vivo pensando en los encuentros de besos que llenaban nuestras tardes,
y hoy solo la distancia nos acompaña;
el amor no es amor y la pasión ya no arde.
Recordar como me mirabas es una bofetada a mi alma,
ya no hay magia, ni ternura y se me ha ido la calma.
Regresa amor, que te espero,
y no pierdo la fe en los encuentros de besos y miradas calidas;
me mi memoria aguarda y mi corazón aun contempla.