Ya poder yo quisiera,
robar tu corazón de piedra,
Encerrarlo en una fría celda,
y dejarlo ahí hasta que muera.
Porque eres una embustera,
que destrozó mi vida entera,
te burlaste de una vil manera,
de que te amé en forma sincera.
Peor aún, no fuí el primero
a quién engañaste y burlaste
Y destrozaste por fuera y dentro.
Hube de enterarme del escarmiento
Y de todo el cruel padecimiento
Que infringiste a los sentimientos
De muchos más que, en lamentos
Sufren como yo, por tu comportamiento.
Pero basta ya, ha llegado el momento
Que dejes de jugar con nuestros corazones
Sabemos que nunca entenderás razones
Ni tampoco dejarás de despertar pasiones,
Con tu presencia que sabe encender amores.
Todos sabrán que no eres mujer buena,
Que nunca amaste, ni menos tuviste pena.
Mas al contrario te encanta ver el dolor ajeno,
Mejor aún si le dijiste a él, que era tu dueño.
Ahora se que eres una vil y cruel harpía,
Que sólo busca divertimento para un día....