Salimos de la fiesta entre estribillos y canciones,
extraña noche en que la luna se dejaba seducir por el desvelo de los enamorados
mientras la madrugada comenzaba a dormir sentimientos
despiertos.
Solo quería quedarme en tus pupilas antes que el sueño sedujera
tu mirada,
la sangre mezclada con el vino de tus venas te hacía mas bella,
mientras mis pensamientos abrazaban la candidez de
tu inocencia.
Tus ojos se confundían con el destello de las estrellas en
el firmamento,
pero tu sonrisa no era fingida aunque tu memoria
desvariara,
porque tu loco y desnudo corazón seguía latiendo,
como laten los corazones de los enamorados.
Quería declamar en tu sonrisa hasta hacerte delirar
de amor,
pero en medio de miedos e ilusiones,
pensamientos me inspiraban
y sensaciones me descontrolaban,
mis sentimientos escondidos ya no resistían
la tentación al deseo de tu piel.
Quería besarte y sentir el frío que te producía
la madrugada gélida
Quería abrazar tu cuerpo frío por la madrugada gélida
Para que sintieras mi cuerpo febril en tu piel,
y nos sorprendió la aurora en el jardín de tu casa,
y solo un beso tuyo en la mejilla al amparo de miradas
inquisidoras
nos anunció el final de esta inmortal aventura
de amor