Vuelve a la realidad de nuevo en la ciudad, ante aquellos gigantes de cemento todo es un caos. Se dice asì misma. -Cual es la prisa igual todo tiene su momento aquì y ahora. Todos comparten entre una y otra inspiraciòn charlas amenas en la cafeterìa. De improviso Carlos dice: -Amig@s tengo algo que contarles. Wilmer, Teresa y Cristina prestan atenciòn a las palabras de su amigo. -Todos aquì sabemos lo que estamos viviendo en nuestro paìs, ante la grave crìsis que nos aqueja, por supuesto la razòn es corrupciòn, mal de nunca acabar, es el caso que nos hemos puesto de acuerdo un gran porcentaje de estudiantes universitarios para asumir la responsabilidad de iniciar un movimiento de protesta a nivel nacional, para eso necesitamos de la colaboraciòn de todo nuestro pueblo, que tristemente se encuentra en una actitud de letargo, hay que reaccionar o la desidia acabara con nuestra naciòn. En ese momento Cristina tuvo una tràgica visiòn, y solo exclamò: -Siento dolor ante lo que puede suceder, pero reconozco que a veces es preciso caer y volverse a levantar. -Todos se ponen de pie y uniendo sus manos, exclaman: -¡todos unidos alcanzaremos la libertad!
y la vida continua...