Una mirada joven que se dirìje al cielo,
perdiendocè entre las nubes
buscando una respuesta para su celo.
Derramando lagrimàs sobre su pecho,
cayendo de rodillas en el lodo
marcando la huella y el nombre de su amada.
Que se aleja en la penumbra de la noche
que estando ya marcada,
se envuelve el grito en el viento
alejandocè en silencio y el eco de su voz
que vuelve para quedarse guardado en su alma.
Mas la vela encendida le entrega su calor
durmiendocè con su pena le pide a Dios, que se lo lleve en el sueño,
y el amor que conquisto se quedo dormido
mientras ella, le desgarra el corazòn
dejàndolo sin vida y sin amor.