Te amé, sin pedirte nada a cambio
Te entregué, mil versos floridos, mi juventud, mi mejor valía.
Y tú no correspondiste amor tan puro y claro,
que no se enturbiaba en tus defectos, ni en tus bolsillos vacíos,ni en tus manías.
Sólo para ti construía canciones doradas.
Mis mañanas, mis violines y mis pinturas coloridas eran para ti.
¡Amor dime, en qué fallé!.
!Dime, en qué me equivoqué!.
Si el amarte es mi delito,
¡Que me lleven al martirio!,
Pues el corazón va perdido,
y la razón no lo encuentra.
No entiendes de razones cuando está enamorado,
y si alguien juzga,
no sabe, no entiende,
que el verdadero amor es infinito,
que no caza errores y sólo perdona y ama.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú -Derechos Reservados.