A veces cuando recuerdo la primera vez
Que mis labios besaron los tuyos…
Me detengo a pensar si realmente ocurrió,
o fue el delirio febril de un estado de locura
Interminablemente corto e inevitablemente bendito.
Cuando regresa a mi mente el momento
Que mis manos tocaron la seda de tu piel por primera vez,
Tiemblan mis dedos, y la necesidad de apretarte nuevamente
En ellas se hace tan grande que los empuño,
Al tiempo que cierro los ojos…entonces recuerdo tus pechos..
Aquellos pechos de manzana dulce y fresca, cuyo fruto comí y bebí
Con ansias, como si tuviera una sed eterna e insaciable…
Recuerdo más, recuerdo mi boca se aprendió la geografía de tu cuerpo
Mientras nuestros ojos se entrelazaban a vez en vez..
Y las gesticulaciones delataban nuestras debilidades…
Así al tiempo que exploré tus secretos más íntimos
Y tu me regalaste tus perversiones..
Cuando todo mi ser se unió finalmente a ti
Éramos un solo universo, un cosmos único y exquisito.
Una pequeña muerte que nos devolvió la vida universal..
Tal vez el recuerdo más preciado de todos..
El que más me estruja, el que más me mata..
El que más se apegó a las fibras de mi mente ..
Es que todo, todo, lo hicimos con amor.