Bienvenidos a mi juego de la seducción.
Noche inolvidable de la cual no existirá arrepentimientos,
desenfreno de excitaciones a su mayor velocidad,
juguemos a la seducción, excarcela tu intimidad,
aloquemos nuestro comportamiento.
Comencemos con miradas arriesgadas,
de esas que suben la tempertura,
tu atención, captura,
no olvides, de este juego soy la encargada.
Continuemos.
El turno es concedido a caricias erizantes,
en cojunto con susurros al oído,
las horas quedan en el olvido,
el ambiente se vuelve excitante.
Aún no acaba.
Mordisqueo suave y erótico,
hacen que de tu cuerpo me adueñe,
en las noches, conmigo sueñes,
así concluye mi juego d seducción calórico.
Juguemos a la seducción.