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Tocando sentimientos a las almas
que visten al amor como un erario,
sabemos del desprecio que ganamos
de aquel que se haya visto descubierto,
pues muchos hablan de su amor inmenso
acallando sus mas íntimos pensares
mientras sus bolsillos no sufren avatares
no importa si los pobres suman muertos.
Se dice de la boca para afuera,
se habla de lo inmenso que profesan
se rasgan de los pies a la cabeza
hablando o escribiendo de los males…
mas callan la razón que los provoca
y ayudan a que crezcan los pesares…
pues ellos solo miran sus adentros,
gozando sus grandezas sin pesarles.
Los pobres necesitan incluirse,
mas una sociedad se desentiende,
los mira de reojo y los señala
y a Dios le rezan fiel, para absolverse,
ni al Papa le perdonan el que rece,
por esta humanidad que tanto ofenden.
Gozando del haber de sus raíces
de algún pertenecer a rancia estirpe,
destacan solo al pobre y su pobreza
como algo necesario para erguirse
mas nunca se le ocurre preguntarse…
¿cual la razón por la el que el pobre existe?
Y existe porque existe intolerancia
y existe porque existe la desidia
existe por el odio y por la envidia
que surge por el trato ignominioso
que hace que los grandes poderosos
desprecien al amor con su porfía…
de ellos ser mas ricos cada día
robándole a los pobres hasta el aire…
odiando al humano que es hermano
del pobre, y lo ayuda a levantarse.
Seamos necesarios y coherentes
amemos al que ama y no al que miente,
mentiras suman males a la gente,
denigran ese amor al que no honramos.
Autora Alicia Almeida *Diluz