Se que estas hay, y que no quieres hablar,
pero aun que pasen mil tiempos, no te olvides que te seguirè queriendo.
Que si mi voz es devìl, cansada, herida por este amor,
que se a ido sin decirme adìos.
No te vallas aun, solo te pido que me escuches un momento.
Que si fui como un niño travieso, que jugo con tus sentimientos,
en las horas que nececitabàs de mi amor, yo me perdìa,
como el pàjaro que esconde su canto,
como las ramas de los àrboles se duermen, para desvìar al viento.
Te quiero, y aun que lejos te encuentres tu,
se guiràs siendo el amor de mi vida.
Ese amor que un dìa conquiste, con la humiladàd de mi ternura,
con flores que cada dìa dejaba en tus suaves manos y me regalabas una sonrisa,
mas tu voz suave y me decìas, cuanto te amo.
Hoy te pierdo, solo me quedan algunos recuerdos,
atados en mi corazòn que herido y desecho de tanto llorar,
que mis lagrimàs son como piedras que caen al camino,
que son mi tropiezo, devilitàndo mi caminar.
Te quiero, si, te quiero y que el amor que te llevas,
jamàs lo habràs de encontrar.
Que nunca otros besos seràn mis besos, que te haràn soñar.
Me despido, que si algùn dà vuelves, aun te estarè esperando,
aun que mi corazòn este herido te seguirè amando.