Desde dentro, la voz de la conciencia
claramente me dice que estás vivo,
y la duda, no sé por qué motivo,
me golpea y me pide más prudencia .
No quisiera oficiar con negligencia,
pues tu suave latir es tentativo ,
mas el miedo a tenerte es excesivo
a pesar que me guste tu presencia .
Esta vida que poco a poco crece
desde dentro no deja de gritar,
decidir su futuro me estremece.
Pareciera que es mucho imaginar,
mas a veces incluso me parece
que su voz me suplica no abortar.