Si con mi alma hecha pedazos pudiera construir un castillo,
Para les dos…
Que mi sangre te atravesara los pápados,
Y que cada noche fuesemos vistorioses,
De nuestra propia batalla.
Si en un paraíso creado para estar a su lado,
Yo pudiera volar,
Ojalá me sostenga cuando caiga.
Y es que caeré…
Y ya no sé si quiero que la muere me bese,
Así que sálveme…
Dije que le quería.
Me dijo que no me olvidaría.
Ahora tengo insomnio de sus besos,
Insomnio de sus caricias,
Insomnio porque ya no quiero dormir…
Si no es a su lado.
Y en el filo de sus labios,
Bailo un tango apasionado,
Y bebo de sus suspiros.
Enseñeme a sonreir,
Otra vez,
No me deje caer.
Fantasmas del ayer,
Me hacen temblar,
Y hasta dudar,
Pero que yo sé…
Que le estoy amando,
Sin rozarle,
Sin verle,
Pero amando.
Porque al filo de sus labios,
Rozo el cielo,
Y vuelo,
Como todos esos sueños que crearemos.