Ven a perdonarnos con el cuerpo lo que la mente no perdona,
Y en una noche sin versos, probar el manjar del placer como lluvia de amazona,
Que hace crecer las bromelias lentamente y sin prisa,
en mi cuerpo crece el clímax, que solo tus besos procuran,
Y no es mentira que te quiero, a menos mientras esto no pase,
Porque a veces es mejor amar con el cuerpo y entender con los labios.