Heliconidas

Décima otoñal

Falso ídolo escondido
destilando en su alambique
tanta lluvia sin sentido.
No hay pena que justifique
no confinarse de olvido.
Y esas migajas de dicha,
las que están tras cualquier puerta
de nuestra senda predicha…
Sentir su luz entreabierta…
¡Como caricia del sol!