Wilson Amado Gamboa

Buganvilia

Buganvilia que a la entrada del jardín,
le has visto tú pasar,
no le lances más tus pétalos que al fin,
los pisa sin mirar.

¡Oh! clavel botón en rojo que brotó,
más rojo que el amor,
ya sin agua en un jarrón se marchitó,
muriendo de dolor.


Las caricias que en su piel dejó una rosa,
ha tiempo las borró.
Esos pétalos rodaron por la loza,
y cuenta no se dio.


Pensamientos de colores y de aromas,
elixir del soñar,
corazón que con mirarla ya te asomas,
detén tu palpitar.


Buganvilia, ya escuchaste mi razón
y sabes que es verdad,
no le ofrezcas nunca más tu corazón
aun ser sin voluntad.


Y la rosa y el clavel y el girasol,
en mi alma vivirán,
y al dormirte buganvilia con el sol,
las flores dormirán.