Disculpame si te lloro esta noche.
Memorias, recuerdos y tardes, acumuladas en este
tibio frenesi de lujuria, que inunda mi cama vacia.
Disculpame por llorarte tanto. Los poros
de mi piel, se acostumbran a no tenerte
abrazado a ellos.
Disculpame por amarte sin medida. Desenfrenadamente.
De un extremo a otro, donde no existe
limite ni cordura.
Disculpame por desearto tanto. Por cada eterna
madrugada que experimente, cantando
tu nombre entre insomnios.
Disculpame por añorar tu figura. Porque
mis dedos merecen repasar cada curva
que posees y mi tacto sutil dejar huellas
en tu espalda.
Disculpame porque te he dejado ir.
Voltee la mirada para encontrarte
mil veces. Hasta en eso mil veces te falle.
En fin, disculpame.