El mundo es un gran acaparador de seres imperfectos (soy uno de ellos).... seres a los que arremolina y sitúa en ocasiones desmedidas por escuchar o sentir perniciosos actos e insulsas frases como ese \"quita, que tú no sabes\", de labios del que está a punto de tropezar.
También en éste mundo están los que proyectan en lo que creen saber de nosotros, ese \"Te lo dije\", \"le advertí \", \"si me hubiera hecho caso\"...
Y lo dicen con total convicción, pero sólo es porque no pudieron pronunciarlo en otra vida y por tanto te lo restregan como si fueran maestros de esa vida propia que en sí mismos sienten vivir.
Y miren que yo... aun así los amo.
Les digo... a ellos les digo si tengo oportunidad, lo que multitud de veces reflexiono con humildad...
“Si creeis, o pensáis conocerme a través de lo que pueda escribir, enhorabuena, estáis equivocados. Si pensáis que de mis compromisos son las acciones que pueda consumar, andáis aún más engañados....
Pues no sólo los pensamientos palabras y reflexiones de una persona son los que la definen como ser humano.
Necesitareis entrar en mi alma y ver con los ojos del corazón aquello que a mí como a cada cuál la vida imparte todos los días por lección.”
Yo aprendí, por fin aprendí que andar por la vida a corazón abierto no significa que pueda entrar cualquiera. Y bien cierto es, que solo cabe pasar aquel que con sinceridad el suyo me entrega.
También es cierto, que existen días en los que el aire se siente quebrado y duele cada uno de los pequeños fragmentos al respirarlo, pero por suerte... también esos días pasan.
Porque también es lección a tomar, como ejemplo, haber sufrido una pataleta cuando se nos enseña la puerta de salida del lugar en donde sobramos; para, por, y seguido sobre lo que se acontezca percibir o al menos yo así la siento, la virtud de saber y haber aprendido a calmar si lo hubiera,
ESE MALDITO EGO ENRABIETADO.
SSM. 06-06-2016.