Ya llega la noche y aquí de pie junto a la ventana
escucho a solas la lluvia golpeando los cristales
siento en el alma el frío de cada gota caída
la lluvia está llorando, también siente pesares.
Afuera apenas distingo tu silueta solitaria
caminando en dirección contraria a tus promesas
tus pasos lentos arrastran el peso de tu equipaje
donde llevas mis sueños, mi paz, mi vida entera.
Colgado queda nuestro retrato de amplias sonrisas
evidencia que de ser felices fuimos un día capaces
miro ansiosa, pero no dudas, no volteas, no regresas...
la lluvia sigue llorando, también siente mis pesares.