Fuente de vida se derrama en tu mirada
cada vez que tus ojos me acarician
y callado voy rondando silente por tu alma
y saciando de amores tu hermosura.
Correr tu alma deleitoso me proclama
rey en tus sueños de antorcha redimida
y en el fuego del beso que me llama
beber tu alma de lluvia fresca amanecida.
Quisiera lentamente volar por la alborada
sangrando mi pasión en tu alma enternecida.
Corriendo suave por tu pecho en calma
sediento de tu alma sintiéndote querida.
Quisiera recorrer tu alma rondando la alegría
de verte como un canto que canta por mi herida.
Y en tu alma sembrarme profundo en sentimiento
al ver brotar de tu alma que me amas todavía.
LEONARDO HENRRICY SANTIAGO
Leo Henry
(El recluta de la nostalgia)