Primero nació la tristeza, luego la ira, por último la risa.
Expresión de libertad escrita con sangre,
Espejo de humanidad parida con dolor,
Ella nació lejos del Paraíso,
Un primer domingo de mayo,
En una tierra de bananas e higos;
Como protesta de lo inesperado
Ante el orden establecido;
Como arma del poder humano
Ante el terror y la humillación.
Rebelde, coqueta y descarada:
Con los débiles se ríe, de ellos jamás.
Se ríe de la censura y el fanatismo,
Se ríe de la muerte y el ostracismo;
Y casi nadie le pone un dedo encima;
Porque su filiación con la humanidad
Es tan intransable e intrínseca,
Que sabe que el peor enemigo
Somos nosotros mismos.
Risa, nunca morirás, mientras te rías de ti misma.