Como un lobo que aulla en
la fría noche, solo.
Mi corazón te llama.
Como un lobo que huele
presencias, también a ti,
te huelo y te presiento.
Ven conmigo, oh, presa.
Con mi boca canina
voy a comerte entera.
Más, como no soy lobo,
con mis labios lo haré,
y así, poder besarte.