La Noche Mágica.
La ventana reflejaba un hermoso jardín, las fuentes de las aguas formaban notas tan sublimes como aquellas de la música clásica.
El literato, miraba las flores mientras su alma suspiraba. El viento lentamente las hacia danzar, luego tomo una lujosa copa en sus manos y bebió un poco de vino, ¿Quién le negaría a este sabio mojar un poco sus labios? nadie, pues sabia beber un sorbo y luego dejar la copa.
Sabia contemplar, sentir la fragancia, el aroma y la textura del licor.
De repente una voz penetro sus oídos, la cual dijo: profesor acabo de formar un hermoso cuento, una hermosa poesía. ¿Quieres escucharla? claro que sí !Honor que me harías¡
¡Las notas musicales de racionalidad de aquella opera clásica expresada por el alma de aquella poeta, dejo pensativo y admirado al docente. Este tan cortes como siempre, con una sola sonrisa siguió mirando por la ventana.
Después le dijo ante todos, tienes el ser del poeta, tienes el talento, sabes inspirar a las musas. Forma con aquel extenso material tu propia novela.
Pasaron tres años, los tiempos eran distintos, la sociedad iba en pos de otras cosas. La poesía, la literatura, ya no eran tan estimadas. Las cifras económicas hacían del mundo la más grande gloria.
La poeta nunca olvido estas palabras, las llevo consigo para luego interpretar cada partitura, hacer de ellas una imagen, para luego materializarla. Su temor era no poder graduarse, a causa de que su novela no fuese aprobada como tesis. Pero venció el temor, las dificultades, y se dio la oportunidad de soñar.
Entonces su novela no fue solo una historia, un planteamiento más, sino que conquisto la aceptación general. Así fue como el docente la invito a Francia, Italia, Roma y Grecia a exponer cada una sus ideas.
Solo así, la noche mágica se hizo real.
Att Jose Orlando Melo Naranjo. Dedicado a Cecilia Naranjo Mojica, mi madre bella...
Las Alas Del Viento
Cada mañana tres palomas descendían sobre los tejados, la luz semejante al color de la miel, dejaba entrar los reflejos a través del velo de la cortina rojiza, los días parecían largos y eternos, mientras el soñador contemplaba las actividades de la sociedad.
Al mismo tiempo una doncella se miraba al espejo y contemplaba su propia figura, la canción de amor que escuchaba en la radio le hacía sonreír. Le recordaban cada uno de sus suspiros, ¿Por amor? No, solo sabía que era un día especial.
Los cabellos largos del soñador, cubrían su espalda, los cuales hacían bella figura de fortaleza y estética. Resultado del ejercicio y la disciplina, resultado de soñar con llegar muy lejos.
Luego bajo lentamente su mano y tomo la guitarra, al salir de su habitación, su vida había cambiado totalmente, un rayo de luz cegó su vista por un instante, eran las cámaras que lo fotografiaban.
Los tejados habían desaparecido, un bello palacio a sus pies lo esperaba. Bajo y al ver nuevamente otro rayo de luz, su traje sencillo había cambiado, ahora tenía puesto un traje formal y muy fino, el cual le cubría su cuerpo.
Una gran cantidad de fans lo aclamaba, al finalizar, una alfombra roja le permitió caminar suavemente como quien lleva la clase entre sus venas. Entre tanto, una rubia de labios sensuales y atrevido cuerpo, le estiraba su mano cubierta de anillos con hermosos diamantes, al llegar a la salida de la puerta del palacio, miro una limosina brillante y resplandeciente, ahora la fama era su amiga.
Al lado de la puerta trasera, una bella princesa, la cual se veia sencilla al lado de la sabrosa rubia, era aquella que había estado mirando su cuerpo y escuchando aquella canción de amor, mientras él quitaba el cabello de su propio rostro.
Ella le estiro la mano, y el dejando e ignorando a la rubia sexy y sensual, de los anillos bañados en diamantes, tomo la mano de su linda admiradora.
De repente, los escoltas abrieron la puerta, y él le cedió el lugar a ella, después él se sentó mientras le cerraban aquella puerta que sería el principio, de una historia amorosa.
La mujer sencilla le dijo: Hiciste bien en dejar a la rubia sexy con semblante de ramera.
Entonces la condujo a su casa, y después de haber tomado un trago se miraban fijamente a los ojos.
La silueta de la mejor danzadora del mundo, dejaba sin palabras al soñador. Este la tomo en sus brazos, y nuevamente volviendo al estado natural de los hombres la hizo suya.
Dos talentosos se encontraron para ayudarse siempre. Al volver a la realidad, aquella mujer le dijo: sé que nada de esto es tuyo, simplemente cumplo tus sueños, porque eres sabio y los extremos no te agradan, porque además sabes amar a una mujer y hacerla feliz, ¿De qué me sirve todo el dinero del mundo, sino soy amada?
Este hombre prudente fue el único que supo enamorarla, así fue como, esta bella mujer compartió el talento y la fama con un soñador que pudo desarrollar todos sus talentos y virtudes, porque conoció a una persona sincera, una doncella que sabía soñar y trascender.
Att Jose Orlando Melo Naranjo. Dedicado a Cecilia Naranjo Mojica, mi madre bella...