Voy silbando, hurgando aquí y allá
Palpo el fondo del río buscando el guijarro más pulido
Y noto el rebullir del cangrejo sorprendido
Levanto las piedras y veo los insectos correr a esconderse
Quedo inmóvil aterrado... la tempestad descarga sobre mi
Pero pasa y la olvido para siempre
Mi infancia libre y feliz
Feroz y mínimo depredador de sueños inconexos
Bordeando peligros imaginarios
Superando riesgos con abstraída sonrisa de héroe desconocido
¡Entonces ya! te imaginaba al borde de un precipicio rodeada por lobos o bandidos
¡Entonces ya! tenía una armadura negra, brillante y una espada refulgente
Y yo era grande, imponente sobre mi caballo ¿negro?
No lo recuerdo bien ¡Hace tanto tiempo ya!
¡Pero si! era negro, ya me acuerdo
Y veía tu mirada de asombro y confianza
Luego había un remolino de furor y habilidad homicida
Y luego... tu sonrisa
Creo recordar que hasta me dabas un beso