Mi compañera Luna viaja conmigo, testiga de las ilusiones, de mis frustraciones, de mis triunfos…
A veces empieza a ocultarse de a poco, eso me entristece, la veo a media luz… pero siempre centellante…
De repente está como oculta, pero sé que está allí, pues, la claridad de la noche así me lo muestra…
Mi compañera la Luna, cuando pienso que me ha abandonado, de repente aparece… dándome una agradable sorpresa… siendo testiga en cada paso de mi vida.