Me siento tan solo, la llave que nadie recuerda de una puerta que ya no existe.
Sin nada más que perder que recuerdos que cambian, imágenes de un dado que no para de caer...
La muerte no me es extraña,
esos momentos donde despierto vivo,
fuera del sueño,
cuando miro mis ojos en el espejo,
cuando miro mi aliento contra el vidrio,
o siento mis labios resecos...
vivo por momentos entre sueños.
Templadora de corazones de esencia bíblica,
una rosa tambaleándose con cada gota de lluvia...
me siento solo porque las gotas mueren indescifrables al igual que los océanos,
con el tiempo agazapado tras la desgracia de un principio y fin.
Mis pensamientos: las sombras que componen el cielo esquivando las estrellas,
muriendo con cada día,
regresando a mis dedos.
Y mis lamentos lanzados cual cuchillo al corazón,
carne cálida y acero helado,
de sus vapores a mis manos nace la soledad que tanto ahorca...
Soñé, y no sé si esto es la máscara del sueño en la pesadilla de mi noche interna,
pero lo hice...Vi dos senderos bajo la luna y los astros, el castigo del soplo de dios respiré,
y mis entrañas hervían contra mi pecho...
Una voz dijo \"Que sea lo que siempre fue\" y desperté quitándole la careta a la niebla...
\"Que una telaraña implacable me sostenga - pensé- es el ultimo de mis lamentos\"
Ya la vida condenada al sufrimiento no es suficiente, al igual que una ilusión todo desaparece...
¿Y qué es la vida mas que la ilusión que sueña anhelos?
¿Y qué es la soledad mas que los anhelos rotos?
Somos la realidad engañada :deseando utopías en un mundo reinado por el tiempo inefable...
Me siento tan solo, la primera noche de un destino destinado al fracaso...
¿Dónde se oculta el lobo del licántropo o la sangre del vampiro? Yo sé donde va el hombre mientras nace la luna, y donde circula la sangre en el hambre...todo se vuelve olvido.