I. Álef
Tijeras rayadas
suturando
ojos atigrados
quirúrgicos rayos nos clavan
a las inconmensurables ciudades del habla
lengua, signo, sello o marca
relámpagos de la endeble pradera
de bueyes pastando el oriente
galopándo la carne del carpintero
tu escritorio es una partícula de tierra indi
visible desciende al sótano de la cultura
a los libros enmohecidos por la sombra
y la ignorancia
II Vav
Presencia el desfile;
angelicales diablos enjaulados
7 Shedus, Abadón, Surt
y la ciega yegua de la noche
sin jinete cabalgando
Cronos-Yahve, el amo de la horda
el mismo demiurgo del caos
el más cruel de los pensadores
el más bondadoso sobre lo mismo
signo, signo, palabra anclada
significante de lo desconocido
verso de lo imposible
descripción de lo inexistente...
cuanta trampa hay en nuestra certezas
cuanta magia hay aún en el mundo
residente del ser aún antes que la palabra
lo oscuro, descendiendo la escalera
vidente más alla del bien y del mal
la idea platónica del hombre
en la locura, el otro controlando a un desconocido
no hay nada que perder en el peligro
III. BET
Volver; a las palabras
Esta es mi ventana; la boca
donde no se observa sino escucha
el mundo; al cerrar los ojos
al morar el hogar de la noche
Estar ahí; al sigílo
En el centro donde converge el mito
la lengua restalla salpicando
sobre el parnaso suprarrealista
donde la razón es un impedimento
pero no un obstáculo
IV. Zayn
Para
Lo perfecto; salir del tiempo a dar unas vueltas
dar unas vueltas fuera del tiempo
salir de mi mísmo
una vida entera
temporada de cuatro tiempos
ya sin temor a encontrar ocupado el cuerpo
por textos menores y serafines epítetos
por Borges, Ortega-Gonzalez o Chikatilo
Lo perfecto; el espíritu que recubre los cuerpos
simetría redundante de la fuente del tiempo
que solo puede ser pensada con la intuición
imaginaria más allá del pensamiento
V. Tav
Dar las gracias al laberinto de los efectos
por su certeza epifanía, todo lo pasado
posterior compresión alcanza
(al alejarse uno de uno mismo)
hasta el sufrimiento tras las causas
lucidez en las tinieblas
fé en la existencia
del principio hasta el final
hemos vuelto casi sin notarlo
y nos quedamos en el eslabón más fuerte
de los eventos