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A los pueblos de América y del mundo.
Ay! es un grito que lacera el alma
en tantas almas que luchan por justicia,
cuando la miseria es una para todos
muchos despiertan de su letal silencio,
cuando otrora eran otros que sufrían
nadie oía ni escuchaba el cuento…
Ese hambre el otro la sentía,
ese frío al otro lo tocaba,
esa angustia en desolados días
eran vidas que a muchos no importaba…
ahora miras al otro que es tu hermano
con el mismo hambre que el tenía,
Si lo observas con frío mientras tiemblas
ve a buscarlo con amor mientras se animan,
¿O es que tú te crees que el que mira
a tu tierra con ojos ambiciosos
ha de darte aquello que podrías
rescatar de tu pueblo generoso?…
Es el tiempo de mirarte adentro,
es el tiempo de expresarte afuera,
es el tiempo de saberte pueblo
y hermanarte desde el sentimiento
al que antes no tenía nada
Y al momento en que se lo dieron
fueron necios los que le negaron
a su hermano el poder tenerlo…
Y sufrieron porque se les daba…
Y embistieron y se enceguecieron,
medio pueblo odiando a su pueblo
Por aquellos que los redimieron…
de la infame y de la vil pobreza
la que a nadie le gusta sufrir…
se sincero que entre todos pueden
dos mitades unirse y resurgir…
porque llegan los de afuera en gozo,
otra vez con su yugo de tiranos!
Sean libres y amantes como hermanos
¡como un pueblo que es uno en su decir!.
OH! ¡Pueblos de América y del mundo,
honrad sus himnos!!!
antes que los vuelvan a llevar
a la peor esclavitud de todas
que se apega a la falsa libertad!
Autora Alicia Almeida*Diluz
10/6/2016