Felicidad, he de retener.
No quiero perderte.
De mí depende.
Como también de ti.
A ti me dirijo, mi amada
de mis días y mis noches.
Ya no quiero tener
en mis pensamientos
aquellos alejamientos.
Esos tontos alejamientos
que nos hacemos los que
sentimos el amor tan profundamente.
Esas usuales peleas por cualquier motivo.
Pero tú estás segura de mi amor.
¿Es que tendrías que dudarlo?
Eres todo para mí.
Si no estuvieses más...
¡qué sería de mi vida!
No nos conocemos desde ayer.
Pienso que nos conocemos
desde antes de nacer.
Hace años, cuando nos conocimos,
éramos dos seres a la deriva.
Fue sólo mirarnos...
y ahí comprendí que serías
la mujer de todos los días de mi vida.
Eres una romántica.
Una vez me dijiste que lo era yo.
Siempre he sido un romántico.
Siempre he amado el viento
y las titilantes estrellas del cielo.
Siempre amé la lluvia.
Siempre suenan en mis oídos
las notas de una gran sinfonía.
Hemos vivido en la soledad.
Pero ella dejó de ser al conocernos.
Nos hemos tendido una mano
cuando la hemos necesitado.
Tus manos... piel de una Virgen.
Como aquélla, la madre de Aquel...
Sabes que no sé expresar palabras de amor.
Mi alma siente, y expresa.
Aunque sean locas palabras de amor.
Sabes y sé que hemos
nacido el uno para el otro.
En un par de oportunidades,
tu madre me lo dijo.
Y no estaba equivocada.
Supimos elegirnos.
No me arrepiento ni te arrepentirás.
Todo esto que sentimos,
lo proclamamos por el mundo.
Aunque parte del mundo
nos estamos comportando
como no debemos hacerlo.
Tú y yo lo comprendemos.
Lo importante es que el mundo
se dé cuenta que tendríamos
que estar más unidos.
Pero... me estoy yendo hacia otro lugar...
O pude evitar decirlo.
Porque sé que tú piensas como yo.
También me lo decía tu madre,
bendita mujer que ya no está
más entre nosotros.
Pero su recuerdo sigue
viviendo en nuestro corazón.
Nosotros dos... tú y yo...
Sigamos amándonos así, tal cual.
Cuando volvamos a tener
otra discusión de enamorados,
ha de pasar, como siempre,
porque hemos hecho un pacto de amor,
y ha de quedar por siempre...
Te beso mi vida, hasta mañana...
Hugo Emilio Ocanto
Derechos de autor
11/06/2016