Tus cabellos despeinados por el viento,
los acomodé a mi antojo.
Cruzó un gato negro nuestra calle
y empañó los vitrales de los ojos.
En el silencio de la noche sonó
tu música masculina inconfundible
cuando se escapó de tus labios un \"te amo\".
Si pudiera caminar contigo de la mano,
seguro que no diría nada,
para no romper con el lenguaje
de nuestras miradas,
y que el universo entero confabulara
para terminar dándonos un beso.
AlfonsinaELK